Las lesiones de pie provocadas por la práctica del pádel van en aumento. Es cierto que el número de deportistas que practican este deporte ha crecido mucho en los últimos años pero proporcionalmente el número de personas lesionadas es mayor. El origen de las lesiones de pie en esta disciplina y en otras, especialmente en el running, se debe en muchas ocasiones  a la utilización de un calzado inadecuado.

Para evitar problemas y lesiones de pie practicando pádel (paddle) es muy recomendable la utilización de zapatillas de suela de espiga ya que soportan mejor que otro tipo de zapatillas el desgaste de la suela y además se adaptan perfectamente al terreno. 

Aunque muy poca gente suele acudir a su consulta de podología antes de practicar un deporte ésta es una buena precaución ya que en tu centro de podología un/a profesional puede realizar una serie de pruebas biomecánicas que permitirán evitar posibles lesiones. Un simple estudio del tipo de pisada o la creación de unas plantillas adaptadas al pie del paciente y a su actividad pueden eludir futuras lesiones.

Las lesiones de pie más comunes de las personas que juegan a pádel son: ‘la fascitis plantar -inflamación del tejido grueso de la planta del pie que suele producirse cuando se estira o se sobrecarga demasiado- y la tendinitis aquilea que se produce por una sobrecarga del tendón de Aquiles.’

Si previamente se realiza un estudio o se adaptan unas plantillas se puede minimizar o evitar la aparición de cualquier dolencia. Como en tantos aspectos de la vida ‘prevenir es curar’. En el caso concreto del pádel los movimientos rápidos, explosivos, y los desplazamientos laterales son lo que perjudican el ‘sufrido’ pie del jugador o jugadora. Vía ‘La Opinión A Coruña’. Fotografía: Oliver Sjöström